Nadie puede tener una relación perfecta, es indudable que los altibajos se harán presentes en algún momento, pero siempre hay formas de salir adelante, sin embargo, para lograrlo es necesario que se respondan todos esos pensamientos que están "en el aire". Hoy contestaremos una de las dudas más frecuentes en la pareja; te diremos cómo saber si ya no eres compatible con esa persona especial y cómo volver a serlo a través de 3 claves.
Pero antes hay que entender qué es la incompatibilidad de pareja. Este término se refiere a la condición en la que un vínculo se sumerge cuando hay diferencias significativas en la relación; esta no se centra en la diferencia de perspectivas acerca de cosas mínimas, como el color favorito de uno de los integrantes. Ser compatibles, o no, se define cuándo es momento de hablar de las cosas y puntos de acuerdo importantes, como las metas a largo plazo, hijos, matrimonio, etc.
Una vez aclarado esto, te diremos cómo darte cuenta si ya no eres compatible con tu pareja. Además, también te compartimos 3 claves para darle regreso a esa condición tan importante en las relaciones.
¿Cómo saber si ya no soy compatible con mi pareja?
La primer señal de que ya no eres compatible con tu pareja no es la discrepancia en nimiedades, uno puede amar el frío y el otro el calor y no pasa nada. Sin embargo, cuando hay dudas durante la interacción es cuando hay que prender los focos de alarma. Las relaciones exitosas fluyen de forma orgánica y con sensaciones de bienestar; por otro lado, si sientes ansiedad o miedo a compartir más tiempo a su lado quizá no haya tanta afinidad como crees.
Hay quienes pueden identificar la compatibilidad desde la primer cita, pero hay a quienes les cuesta más trabajo. Es por esta razón que te diremos 5 parámetros que debes tomar en cuenta si temes que tú y tu pareja no tengan esa conexión que todos anhelan.
- No puedes comunicarte con honestidad y mientes para quedar bien o cuidar la relación.
- No hay intereses en común o son mpinimos.
- La relación es inestable; un día se aman y al otro pueden dejar de hablar.
- Guardan demasiados secretos.
- No ven a la relación como una de sus prioridades.
- Piensan distinto en cosas fundamentales como el manejo del dinero o la forma de relacionarse con más personas.
- No desean cosas que puedan compartir con el otro.
- Sienten desagrado por los círculos individuales del otro.
- No satisfacen sus necesidades.
Cómo ser compatible con mi pareja?
Aprendan a saber qué tan importantes son las cosas en las que no coinciden
Esperamos que sepas que las relaciones sí o sí traen consigo diferencias; en lugar de preocuparte deberías alegrarte, esta es una de las mejores formas de conocer y crecer como persona. No obstante, las parejas deben hacer ejercicios de valoración para darse cuenta de qué tan importante es aquello en lo que no coinciden.
La compatibilidad no es sinónimo de igualdad, pueden ser compatibles aún con discrepancias. Solo necesitan darse cuenta si estas no vulneran sus metas a largo plazo o si no comprometen sus ideales. Pueden realizar diálogos constantes en los que hablen de las cosas que realmente les interesan, y así saber la postura del otro frente a ello. Así se podrán dar cuenta de que las mismas diferencias podrían hacerlos aún más compatibles.
Disposición para encontrar puntos de encuentro
La idea de ser compatibles no tiene que ver con romper con las diferencias ni con convencer a la pareja de "unirse" a nuestro bando, de eso no van las relaciones saludables. Más bien se trata de reconocerse como "polos" e intentar moverse hacia el centro para estar lo más cerca posible.
Para ello ambas partes, o posturas, tienen que alejar su radicalismo y ceder. La disposición de mejorar, o de unirse, puede ser más grande que la misma incompatibilidad. Una vez encontrando estos puntos neutros en las diferencias, existirá la percepción de que ambas ideas son igual de valiosas.
Ceder cuándo sea necesario y cuando no vulnere nuestros límites
Las diferencias de no tienen que ser peleas por la razón. En muchas parejas la cosa es más sencilla de lo que parece. Por ejemplo, puede que para una persona cierta situación sea de mucha importancia, mientras que para la otra sea algo "intrascendente". Un caso que ocurre en la vida es el trato con los ex novios, puede que esta actitud vulnere los sentimientos de alguien y para el otro sea insignificante
La incompatibilidad existe, pero al ser algo mínimo para la segunda persona, esta puede ceder y complacer a su contraparte, pues no le cuesta nada cuidar de las emociones del otro. Sí, podemos corregir las incompatibilidades con gestos de amor o de empatía hacia nuestra pareja, no tiene nada de malo "adoptar" una idea ajena; eso sí, siempre debe ocurrir cuando las situaciones o ideas no comprometan los límites, metas o a nuestro propio ser.