viernes, 2 de junio de 2023

Desesperado y hambriento hombre con su hija, vendía bolígrafos en la calle hasta que alguien le tomó una foto a su hija y descubrió esto

 Aunque muchas veces no lo pensemos, la vida está llena de sorpresas y cambia constantemente. Nadie tiene comprado nada ni el futuro plenamente aseguro. Un día podemos tener lo suficiente para tener una vida cómoda y al otro las cosas pueden cambiar de un sentido contrario, lo mismo le pasó a un hombre libanés, quien no quiso revelar su identidad, este hombre trabajaba en una fábrica de chocolates donde tenía un buen salario, con el que podía cubrir todas las necesidades de su pequeña hija, quien era la única persona que tenía en el mundo.

Debido a la guerra un hombre que vivía muy bien en Líbano con su pequeña hija, sufrió un brusco e inesperado cambio. Ante la lamentable situación, tuvieron que refugiarse en Yarmouk y dejar sus comodidades en el pasado. La nueva realidad parecía no ofrecer nada bueno, ya que el hombre no tenía ni un dólar en su bolsillo. Ante las vicisitudes y adversidades que la vida les presento, éste comenzó a vender por las calles bolígrafos para poder darle de comer a su hija.

Tiempo atrás, este hombre era gerente de una fábrica de chocolates, pero la vida le dio un giro inesperado y muy dramático y pasó a vender bolígrafos en las calles con su hija cargada en sus brazos. Ante toda situación, el hombre y su hija no tenían donde refugiarse, ni mucho menos tenían una cama cómoda para descansar, además, no tenían un lugar que les prestara la facilidad de asearse.

En esta historia no todo es malo, y todo cambio para bien, cuando un fotógrafo llamado Gissur Simonarson, se conmovió al ver al hombre vendiendo bolígrafos con su hija en brazos. Al ver la escena, se dio cuenta que los ojos del descuidado padre estaban llenos de tristeza y desesperación. Una de las cosas que más impresionaron al fotógrafo, es que el padre cargaba a su pequeña hija con mucho amor y protección.

Ante tremenda y estremecedora situación, el fotógrafo se atrevió a tomarle una fotografía, donde se podía ver al padre con su hija en brazos, luego de haber tomado la imagen, publicó la fotografía a través de sus redes sociales, con el propósito de que el mundo concientizara sobre la situación que viven actualmente muchos refugiados.

La imagen que publicó Gissur Simonarson, lleva por nombre el ¨Vendedor anónimo¨ y cuenta con miles de reacciones y comentarios en todas las redes sociales. Además, Gissur con la ayuda de otras personas, iniciaron una campaña para que todas personas donaran fondos para ayudar al hombre y a su hija. Por suerte, lograron recaudar 100 mil dólares. Con el dinero, el hombre pudo tener un lugar digno para su hija, donde pudiera dormir todas las noches y comer todos los días como merece.

Hoy día, los protagonistas de esta historia triste, pero con final feliz, tanto padre como hija, están juntos. El padre se encuentra trabajando en su cadena de restaurantes, donde brinda a ayuda a refugiados, mientras que su pequeña hija ya asiste a la escuela. Con lo que quedó de los donativos, el hombre lo donó a refugiados que están pasando por la situación que él atravesó en un pasado.

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