Don Ismael es un hombre de 64 años que hace unos tres meses conoció en un bar de Perú a Andreine, de 19 años.
Él “la” inundó de regalos hasta que por fin iniciaron una relación, casándose la semana pasada.
Don Ismael presumía en redes sociales a su joven amor, tras lo que él mencionó tres matrimonios fallidos.
No le importó las críticas por la diferencia de edad o que señalaran que dicha relación se basaba en el mutuo interés (ella por dinero, el por su juventud y belleza).
Sin embargo el día de ayer esta historia de amor dio un giro inesperado, pues don Ismael demandó a Andreine. ¿La razón? Ella resultó ser hombre, pero había aprovechado la legislación local para cambiar su género en sus documentos oficiales.
Don Ismael la acusa por fraude y exige la disolución del matrimonio. Ella por su parte lo demandó por exhibir en redes su verdadero género, alegando que se trata de una vulneración a sus derechos.
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