En las últimas dos décadas, la sociedad ha cambiado radicalmente, empleando nuevas herramientas y métodos para realizar tareas cotidianas. Gracias al uso de la tecnología, la forma de realizar técnicamente todas nuestras actividades, es muy distinta a la de personas de 50 años en adelante.
La era digital llegó a revolucionar el mundo, realizando diversas actividades de manera muy distinta a la década de los 80´ s y 90´ s. Ejemplo de esto, es el impacto que tienen las redes sociales, siendo fuente de ingresos para millones de personas, no solo las que crearon estas plataformas, también aquellos que son creadores de contenido, incluso, aquellos que han hecho crecer sus negocios a través de publicaciones.
Pensar en un día sin apoyarnos de la tecnología para realizar transferencias bancarias, hacer negocios, desempeñar tareas escolares, comunicarnos o estar informados sobre lo que pasa en el mundo, parece simplemente imposible. La mayoría de las actividades mencionadas se hacen a través de dispositivos móviles o portátiles, los cuales se alimentan con energía a través de una pila de carga.
Los cargadores de los dispositivos móviles son una herramienta que se ha vuelto parte de nuestros accesorios diarios, ya que el uso de computadoras y celulares, ha generado que, las pilas de los mismos duren menos y se tenga que tener una constante carga.
Todos hemos conectado un cargador, pero, al mismo tiempo, muchas personas cometen un error muy común al realizar esta práctica y es dejarlo conectado.
Muchas veces las personas dejan los cargadores conectados con la finalidad de hacer más práctico su uso y no tener que estar conectado y desconectando el equipo, sin embargo, esta práctica es del todo errónea y puede comprometer seriamente el funcionamiento del mismo y te diremos por qué a continuación.
Tiempo de vida
Dejar todo el tiempo conectado el cargador de tu celular puede ocasionar que se desgaste más rápido, maltrata el cable de alimentación de corriente y desgasta las clavijas de conexión.
En algunas ocasiones (sobre todo, cuando el cargador no es el original), el equipo se puede sobrecalentar y en casos graves, generar daños directos sobre tu equipo móvil. Además de esto, si la conexión eléctrica no es estable en tu hogar, el cargador puede recibir múltiples descargas que afectarán su funcionamiento y en el peor de los casos, dañarlos de forma irreparable, lo que representa un gasto innecesario.
Consumo de energía
Además del daño que puede sufrir tu cargador, el dejarlo conectado también puede aumentar la factura de la luz. A pesar de que este objeto no consume la misma cantidad de energía que un electrodoméstico como el refrigerador o la plancha, mantenerlo conectado todo el tiempo si influirá en tu recibo.
Actualmente los cargadores nuevos están diseñados para que, aun estando enchufados y sin un dispositivo conectado, no acumulen nada o muy poca energía. Además, cuentan con tecnologías de seguridad para que el transformador no se recaliente.
En el caso de este tipo de dispositivos (certificados), cuentan con un accionador que, en el caso de no detectar ningún dispositivo conectado, cambian de modo para no absorber más energía, pero, es muy importante verificar que el cargador que se tiene, cuente con estas características.
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