Las reglas de oro para ligar en el trabajo

 El trabajo es uno de los sitios en los que más tiempo pasamos a lo largo de nuestra vida. Sin embargo, son muchos los que tienen sus reservas a la hora de ligar con alguien con quien comparten espacio laboral por eso de que si la cosa sale mal tienen que ver a la otra persona todos los días.

Pero lo cierto es que pasamos 40 horas a la semana en el mismo lugar, rodeados de la misma gente, y la vida está hecha para los valientes. Así que si te has fijado en alguna compañera de trabajo, ¿Por qué no arriesgarse y probar suerte? Puede que el trabajo se convierta en el caldo de cultivo de una bonita historia de amor.

Obviamente, la posibilidad de ligar en tu espacio laboral es directamente proporcional a la cantidad de mujeres de las que te rodees. Si eres informático lo tendrás más difícil que si eres periodista o profesor.

1. Generar confianza y buscar oportunidades

Si ya te has fijado en alguien que despierta tu interés lo primero que tienes que hacer es generar confianza y buscar oportunidades para conocerla mejor. Lo importante es entablar una conversación con ella, aunque sólo sea durante unos instantes...búscalos. Abórdala a la salida del ascensor, a la hora de almorzar para tomar un café o a la salida del trabajo.

Es muy importante que poco a poco le ofrezcas confianza y crees un vínculo hablando de temas más personales. Pregúntale por sus gustos y aficiones y por sus problemas, muestra que te gusta escucharla.

2. Demuestrale que te gusta, pero no lo hagas evidente al resto de compañeros

Asegúrate de demostrarle que te gusta y mostrar interés por ella, pero sin ser demasiado evidente ante los demás compañeros para evitar situaciones incómodas o que tu jefe piense que tu rendimiento va a disminuir por mantener una relación con alguien de tu entorno laboral. Es mejor ser discreto.

Una forma de mostrar interés es estar atento a sus gustos. Intenta buscar aficiones y puntos en común y aprovecha para dejarle un libro, un cd de música o una película, así también podréis entablar más adelante conversaciones interesantes.

3. Descúbrete

El traje o el uniforme atrae, pero el interior enamora. Deja que te conozca, le encantará ver como eres en tu vida diaria. ¿Un truco para cuando todavía no te hayas atrevido a pedirle una cita? Dale tu Facebook. Es una buena manera de que vea todas las fotos con tus amigos, de viaje y que en definitiva conozca más facetas de ti.

4. Aprovecha todas las oportunidades: tienes su email y probablemente también su número de teléfono

Si trabajáis juntos en una oficina tendrás su correo electrónico y también es posible que tengas su número de teléfono. ¿Recuerdas aquel día en el que le comentaste que habías hecho un viaje a Nueva York y que le recomendabas la ciudad para sus próximas vacaciones? Pues aprovecha y envíale alguna fotografía acompañada de un pequeño texto en el que le cuentes alguna anécdota o le recomiendes algún lugar en concreto. Las nuevas tecnologías están a nuestro servicio y pueden convertirse en herramientas de ligue muy útiles.

5. Deja que te conozca fuera del trabajo

El paso fundamental (y el más valiente) para ligar con una compañera del trabajo es sacarla del trabajo. Proponle un plan y queda con ella durante el fin de semana. Una cena, ir a ver un partido de fútbol (si le gusta el deporte) o un concierto pueden ser algunas ideas. Aunque si no te atreves a ser tan directo, puedes empezar por proponerle ir a tomar una copa al salir de trabajar. Si le gustas dirá que sí, y fuera del ambiente laboral seguro que está más predispuesta a dejarse llevar.